El Pecado de Acán

(Achan's Sin)

Acán quiso ir por su propio camino, en vez de ir por el de Dios.

Su pecado fue la desobediencia.

Él trató de hacer las cosas de una manera diferente a la que Dios había instruido. Él siguió su propio plan en vez del plan de Dios.

Él tomó lo que Dios dijo que le pertenecía.

Trató de vivir una doble vida. Era un hipócrita.

A la gente se le ocurren muchos planes. Pero, a menos que sean los planes de Dios, están destinados al fracaso. Puede parecernos razonable y correcto, pero no son los planes de Dios. Deberíamos recordar eso.  

ADÁN y EVA

En el Jardín de Edén, Adán y Eva hicieron lo mismo. Fueron por otro camino, que no era el que Dios les había dicho.

¿Por qué? El diablo les dijo que era el mejor camino y ellos le creyeron. Ellos creyeron que Dios estaba reteniéndoles algo, que Él no quería realmente lo mejor para ellos.

ADULTERIO

Mucho hoy en día hacen lo mismo con el adulterio. Dios claramente nos dijo que no debemos hacerlo, sin embargo muchos lo cometen.

¿Por qué? El Diablo y la carne los presionan. Ellos creen que podrán escapar de ello. Creen que Dios quiere rehusarles algo bueno.

DIEZMO

¿Y qué acerca de diezmar? La Palabra de Dios lo enseña. ¿Lo haces? ¿Diezman todos los demás cristianos? ¿Por qué no?

¿No es acaso por la misma razón? El diablo nos dice que Dios no quiere lo mejor para nosotros, que quiere quitarnos nuestro dinero. Pero, ¿Es eso cierto?

JERICÓ

Jericó fue las primicias. Dios siempre ha reclamado las primicias para sí.

JOSUÉ 6:16-20

16  Y cuando los sacerdotes tocaron las bocinas la séptima vez,  Josué dijo al pueblo:  Gritad,  porque Jehová os ha entregado la ciudad.

17  Y será la ciudad anatema a Jehová,  con todas las cosas que están en ella;  solamente Rahab la ramera vivirá,  con todos los que estén en casa con ella,  por cuanto escondió a los mensajeros que enviamos.

18  Pero vosotros guardaos del anatema;  ni toquéis,  ni toméis alguna cosa del anatema,  no sea que hagáis anatema el campamento de Israel,  y lo turbéis.

19  Mas toda la plata y el oro,  y los utensilios de bronce y de hierro,  sean consagrados a Jehová,  y entren en el tesoro de Jehová.

20  Entonces el pueblo gritó,  y los sacerdotes tocaron las bocinas;  y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina,  gritó con gran vocerío,  y el muro se derrumbó.  El pueblo subió luego a la ciudad,  cada uno derecho hacia adelante,  y la tomaron.

Dios entregó órdenes claras a través de Josué acerca de Jericó. Ellos lo hicieron bien, aún cuando parecía una locura. Era su primera conquista en la Tierra Prometida.

Dios les indicó que no guardaran nada para ellos. La palabra “anatema” en el verso 18  significa “dedicado” o “consagrado”. Dios les dijo que la ciudad completa era para ser consagrada a Él. Todo excepto los metales que hubiere debía ser destruido.

Dios no estaba tratando de retener ninguna bendición para ellos, Si hubiera sido así ¿Por qué les daría la Tierra Prometida? Él estaba tratando de enriquecerlos con riquezas por las que ellos no habían trabajado para conseguir. Estaba dándoles todo. Sí, tenían que poseerlo con la ayuda de Dios, pero ellos no iban a tener que producirlo ni ganárselo.

Israel estaba ahora en su tierra prometida, que fluía con leche y miel. Tuvieron una victoria fácil en Jericó, lo cual fue una conquista formidable y casi imposible… Entonces comenzaron a cometer errores.

ORGULLO

 

JOSUÉ 7:1-4

1  Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema;  porque Acán hijo de Carmi,  hijo de Zabdi,  hijo de Zera,  de la tribu de Judá,  tomó del anatema;  y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel.

2  Después Josué envió hombres desde Jericó a Hai,  que estaba junto a Bet-avén hacia el oriente de Bet-el;  y les habló diciendo:  Subid y reconoced la tierra.  Y ellos subieron y reconocieron a Hai.

3  Y volviendo a Josué,  le dijeron:  No suba todo el pueblo,  sino suban como dos mil o tres mil hombres,  y tomarán a Hai;  no fatigues a todo el pueblo yendo allí,  porque son pocos.

4  Y subieron allá del pueblo como tres mil hombres,  los cuales huyeron delante de los de Hai.

 

UN HOMBRE

 

JOSUÉ 7:5 

Y los de Hai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres,  y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim,  y los derrotaron en la bajada;  por lo cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua.

Después de que un solo individuo de todo el vasto ejército de Israel pecó, los problemas vinieron sobre ellos en la próxima batalla. Antes habían sido invencibles, ahora eran gente ordinaria, sin la ayuda de Dios.

Hombres inocentes murieron en batalla por el pecado de Acán. Lo que UNO hizo afectó a otros, como siempre sucede.

1º CORINTIOS 12:26,27

26  De manera que si un miembro padece,  todos los miembros se duelen con él,  y si un miembro recibe honra,  todos los miembros con él se gozan.

27  Vosotros,  pues,  sois el cuerpo de Cristo,  y miembros cada uno en particular.

 

LA CURA

Cuando Israel se dio cuenta de que Dios no estaba ayudándolos, cayeron en la desesperación. Sabían que no había manera de competir contra “los gigantes de la tierra” sin la ayuda de Dios.

JOSUÉ 7:6,10-12

6  Entonces Josué rompió sus vestidos,  y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta caer la tarde,  él y los ancianos de Israel;  y echaron polvo sobre sus cabezas.

10  Y Jehová dijo a Josué: Levántate;  ¿por qué te postras así sobre tu rostro?

11  Israel ha pecado,  y aun han quebrantado mi pacto que yo les mandé;  y también han tomado del anatema,  y hasta han hurtado,  han mentido,  y aun lo han guardado entre sus enseres.

12  Por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos,  sino que delante de sus enemigos volverán la espalda,  por cuanto han venido a ser anatema;  ni estaré más con vosotros,  si no destruyereis el anatema de en medio de vosotros.

La razón por la que el pueblo de Dios fue destruido no fue culpa de Dios. ¿Piensa Usted que es diferente hoy en día? La razón por la cual Israel no pudo prevalecer frente de sus enemigos fue la desobediencia.

JOSUÉ 7:13-15

13  Levántate,  santifica al pueblo,  y di:  Santificaos para mañana;  porque Jehová el Dios de Israel dice así:  Anatema hay en medio de ti,  Israel;  no podrás hacer frente a tus enemigos,  hasta que hayáis quitado el anatema de en medio de vosotros.

14  Os acercaréis,  pues,  mañana por vuestras tribus;  y la tribu que Jehová tomare,  se acercará por sus familias;  y la familia que Jehová tomare,  se acercará por sus casas;  y la casa que Jehová tomare,  se acercará por los varones;

15  y el que fuere sorprendido en el anatema,  será quemado,  él y todo lo que tiene,  por cuanto ha quebrantado el pacto de Jehová,  y ha cometido maldad en Israel.

El remedio de Dios severo. Él les hizo saber que Su berndición no podia estar con ellos mientras ellos tuvieran el pecado en su campamento. Dios dispuso que el ofensor debía ser eliminado.  

ACÁN FUE DESCUBIERTO

 

JOSUÉ 7:19-21

19  Entonces Josué dijo a Acán:  Hijo mío,  da gloria a Jehová el Dios de Israel,  y dale alabanza,  y declárame ahora lo que has hecho;  no me lo encubras.

20  Y Acán respondió a Josué diciendo:  Verdaderamente yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel,  y así y así he hecho.

21  Pues vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno,  y doscientos siclos de plata,  y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos,  lo cual codicié y tomé;  y he aquí que está escondido bajo tierra en medio de mi tienda,  y el dinero debajo de ello.

Acán no pudo esconder su pecado de Dios. Fue descubierto y confesó su pecado: Había desobedecido claramente, conociendo el mandato de Dios.

RAÍCES

La raíces del pecado de Acán fueron probablemente la codicia. El orgullo y la incredulidad.

Orgullo, porque él pensó que su manera era mejor que la De Dios.

Codicia, porque él quiso lo que Dios había dicho que no debía tener.

Incredulidad (o temor), porque él pensó que Dios realmente no lo bendeciría en el future, así que él guardó lo que tenía en ese momento… “en caso de”.

EL FINAL DE ACÁN

 

JOSUÉ 7:24-26
24  Entonces Josué,  y todo Israel con él,  tomaron a Acán hijo de Zera,  el dinero,  el manto,  el lingote de oro,  sus hijos,  sus hijas,  sus bueyes,  sus asnos,  sus ovejas,  su tienda y todo cuanto tenía,  y lo llevaron todo al valle de Acor.

25  Y le dijo Josué:  ¿Por qué nos has turbado?  Túrbete Jehová en este día.  Y todos los israelitas los apedrearon,  y los quemaron después de apedrearlos.

26  Y levantaron sobre él un gran montón de piedras,  que permanece hasta hoy.  Y Jehová se volvió del ardor de su ira.  Y por esto aquel lugar se llama el Valle de Acor,  hasta hoy.

Al final Acán no obtuvo provecho alguno. Desobedecer la Palabra de Dios tampoco le traerá provecho a Usted, tal vez temporalmente…pero no al final.